Palet Express, la nave del talento

Esta entrada también podría haberse titulado: Palet Express, de cómo se juntan cuatro locos para compartir gastos, o Palet Express, la unión hace la fuerza, o Palet Express, viaje hacia el infinito, o Palet Express, de Canarias para el mundo, o sencillamente Palet Express.

Palet Express es una iniciativa de The Singular Factory, comandada por Gustavo Medina del Rosario y Tadium, una aceleradora de proyectos y startups con sede en Madrid, y oficinas en San Francisco y Sidney, que a su vez es el principal accionista de Inception Capital (un fondo de capital riesgo).

¿Qué hace especial a Palet Express?  El concepto en sí.  Hace unas semanas pude conocer la nave de primera mano.  Aún estaban con retoques de chapa y pintura, unos muebles por aquí, muchos cables por allá, unos palets desordenados, unos marcianitos de corcho a punto de ser colocados en la pared y someter a todos bicho viviente bajo su yugo, pero sobre todo mucha gente trabajando y, por lo que se veía, pasándoselo bien.

Palet Express es un espacio de co-working, donde conviven empresas de distinto tipo, complementarias, con la idea de crear sinergias y trabajos en común (o no).  La fauna de esta nave se compone, de momento, de programadores, expertos en e-commerce, creadores de juegos, diseñadores, expertos en social media, traductores, arquitectos y asesores.  Una de las cosas que me dijo Gustavo Medina para tratar de explicarme el concepto se me quedó grabada «La idea de estar todos juntos, conviviendo en un mismo espacio me permite, en un momento dado, levantar la cabeza y saber que el trabajo no lo puedo hacer yo, pero tengo a la persona perfecta para hacerlo, justo aquí al lado«.  Es una formula con la que todos ganan.

Gustavo (autodenominado Astronauta nº 8, aún no se por qué este número, igual es una alusión a Alien, el 8º pasajero, o trata de representar a la bola 8 del billar, la negra, la más importante) ya me había adelantado por correo electrónico algunos bocetos de la nave hace unos meses y lo que vi en ellos me gustó muchísimo.  A pesar de ser una nave industrial, lejos de ser un sitio frío, sin personalidad, lo están convirtiendo en un espacio donde trabajar sea lo de menos, mientras lo hagas a gusto.  Tiene zonas diferenciadas para las distintas empresas, pero no las separan paredes, si acaso alguna estantería de Ikea, pero poco más, todo está al alcance de la mano.  Hay un office con máquina de café (de las buenas) donde está prohibido hablar de trabajo, y donde los cafés cuestan 1 euro hasta que se amortice la máquina, después será gratis. Hay una sala de reuniones principal, que es prácticamente el único espacio aislado de la nave, una especie de cabina de mandos en la parte más alta de la nave, preparada con una gran pantalla LCD, un Mac mini y una webcam desde donde poder hacer videoconferencias con La Tierra. Hay una sala de reuniones portátil, montada sobre ruedas. Hay una zona de mesas calientes para emprendedores, gente con ideas y pocos medios. Hay un auditorio creado con cientos de palets (¿saben ya por qué se llama Palet Express?) rodeado de vegetación que servirá como sala multiusos, para hacer charlas, coloquios, conferencias, para ver pelis, para debatir, para hablar de chorradas y de cosas serias, para mostrar tus pensamientos a los demás y para saber si una idea cuela o no cuela.

Y en el fondo, en la pared, las naves de Space Invaders, escupiendo rayos laser capaces de destruir cualquier nave terrestre.  Pero esta vez no creo que acierten.

El diseño de la web (JQuery, HTML5, CSS3…) me parece espectacular, distinto, ameno.  Reproduce el efecto de animación denominado Parallax Scrolling, en el que, básicamente, se trata de identificar los objetos más lejanos y moverlos más lentos que los cercanos para recrear la sensación de profundidad cuando el usuario hace scroll en el navegador.  La elección del logo y la temática palet rústica mezclada con el concepto avanzado de nave espacial se sale, da mucho juego.  Pero claro, estamos hablando de tipos y tipas que se dedican a crear cosas de la nada, a hacer realidad sus sueños e incluso los de otros,  a pintar en dos trazos lo que tú tratas de explicar con cien palabras.  Astronautas con pintas normales, con camisetas, con pantalones vaqueros, con barba (ellos) de tres o cuatro días. Con sus entradas, sus ojeras, sus barrigas y sus tipitos. No veo pantalones de pinzas, zapatos de suela, camisas de rayas ni corbatas.  Serían como aliens por esos lares, o como mucho, algún cliente despistado o un inversor interesado (en ese caso se le permite todo, o casi).

El próximo 22 de noviembre será el lanzamiento oficial. Salinetas se convertirá en un Cabo Cañaveral improvisado. Estoy invitado.  Allí estaré, con mi iPad y mi Twitter. Me sentaré donde se sientan los invitados, a un lado, sin molestar.  Veré entrar uno a uno a los astronautas a esa nave desvencijada pero segura, dispuesta a conquistar nuevos mundos, a llevar el nombre de Palet Express lo más lejos posible. Veré como se cierra la puerta, se reza la cuenta atrás y se produce la ignición. 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1,…. ¡despegue!.

Publicado por Lucas Ferrera

Ingeniero en Informática, funcionario de carrera y, sin embargo, buena persona. Me gusta la tecnología aplicada al servicio de los ciudadanos. Tío rarito a veces.

4 respuestas a “Palet Express, la nave del talento”

  1. El factor clave son las empresas de capital tiesgo e inversores en general. Es fundamental crear mecanismos para facilitar las inversiones de este tipo en Canarias y no andar dependiendo de inyecciones de capital foraneo.

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  2. […] tuve la oportunidad de asistir a la presentación extraoficial del juego en PaletExpress. Una charla distendida y ocurrente de Gustavo Medina frente a un auditorio (llámese Paletorium) de […]

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  3. […] oye un poco mal, pero se pueden hacer una idea de lo distendido de la charla.  En el Paletorium de PaletExpress (poner sonido al máximo para que se oiga […]

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  4. […] Padrón es uno de esos astronautas de PaletExpress que tienen idea locas. TheMagicTurn nació en la cabeza de Jaime y se hizo realidad gracias a un […]

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