El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene un Plan
Las Administraciones Públicas deberían ser un modelo de gestión y de eficiencia donde la empresa privada pueda ver cómo se deben hacer las cosas. Lamentablemente esto no siempre ocurre, por no decir que casi nunca ocurre, y menos en un campo como el de la Tecnología, siempre maltratado y nunca bien valorado por la clase política. El Área de Tecnología en cualquier Administración Pública suele verse bien como algo muy secundario (principalmente en Administración Local) o bien como un ente generador de mucho gasto (mantenimientos obsoletos, pago de licencias de software, etc.). Casi nunca está dirigida políticamente por alguien que sepa de tecnología y en muchos casos tampoco se dejan aconsejar por alguien que sí sepa. Además, los trabajadores públicos de este área (llámense funcionarios o laborales), suelen estar más preocupados por conservar su estatus y sus privilegios que por ser más productivos y tratar de que la tecnología sea vista de otra forma dentro de la Administración Pública, aunque esto último también debe ser complicado cuando los de arriba no se implican.
Pero afortunadamente, de vez en cuando, aparecen iniciativas dignas de mencionar. En este caso, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha apostado claramente por impulsar la Innovación y la Tecnología en una entidad mastodóntica y con carencias históricas en cuanto a medios y a gestión tecnológica. La cosa ha cambiado desde hace ya unos meses, cuando Miguel Quintanilla Eriksson fue nombrado Director General de Nuevas Tecnologias y Telecomunicaciones, perteneciente al Área de Gobierno de Presidencia y Seguridad. Miguel Quintanilla proviene de la empresa privada y ha venido con una mentalidad muy clara de cómo se deben hacer las cosas. Esta mentalidad se ha visto reflejada en un Plan Estratégico para los años 2012-2014. Se trata de un documento extenso, fruto de varios meses de trabajo, de análisis de la situación y de propuestas de mejoras.
Lo primero que valoro del documento, y que también alabo, es su transparencia. En él se muestran las fortalezas y las debilidades, las amenazas y las oportunidades que se presentan. Acostumbrados a ver siempre cómo se vende humo, y como se ensalza lo bueno que es uno, es agradable ver que se hace examen de conciencia y se plasma en un documento no solo lo buenos que somos en algo, sino también lo mal que lo hacemos a veces y lo que deberíamos mejorar y aprovechar de acuerdo a nuestra situación.
Para cualquiera que haya estado en puestos de gestión TIC en una Administración Pública, como es mi caso, es un documento digno de leer con detenimiento. Se ve que ha sido un trabajo hecho desde dentro, no se trata de una consultoría costosa hecha por terceros, ajenos a la realidad propia de la entidad y en muchos casos llena de paja para justificar las conclusiones, sino de un estudio concienzudo de la situación, vista por alguien de dentro, pero con mentalidad de fuera. Creo que es un ejercicio muy sano pararse y ver las cosas con perspectiva, y si encima tienes el apoyo político para hacerlo es una oportunidad que no se debe dejar escapar. En los últimos meses no han parado de salir noticias tecnológicas relacionadas con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, como su apuesta por el software libre en la suite de ofimática, o sus buenos resultados en cuanto al servicio de e-Administración, o su Premio Ciudad Digital de Google, o a su apuesta por las Smart Cities y las aplicaciones móviles. Seguro que en los próximos meses seguiremos oyendo hablar de nuevos proyectos, aunque en el documento ya se vislumbran algunos. Los seguiremos de cerca.